Excalibur 20 de abril del 2011 José Eugenio Ramírez Sánchez He leído
y releído tus
poemas en Destiempo. No encuadro bien mi punto
de vista sobre lo percibido.
Das vueltas incesantes
sobre aquel amor de juventud, ya
en lontananza, que te ha dejado
en un espacio donde no hay lugar para nada más, que no sea
tu nostalgia inmensa por el bien perdido, así sea solamente en tus
sentimientos sublimados más allá de toda
realidad. Caro pagas
esa quimera
alejándote de otras
posibilidades que, al compararlas con
tus deseos ensoñados, no tienen
posibilidad alguna de competir y materializarse,
trayéndote
esa gota de dicha que todo hombre merece
en la vida, tan fugas como
sea, pero
al fin y al cabo un
remanso en
la dura lucha cotidiana. Por eso mi querido amigo, poco más puedo decirte que la gratitud por compartir la intimidad que te rodea -y te aísla- de los males de este mundo cruel, pero también de sus alegrías, pasiones y logros. |