Fernando de la
Peña Llaca y Nelly Butrón Ruiz se consagraron por amor.
Por Luis Felipe López
Monroy
Tulancingo, Hgo. 17
de Marzo del 2007.- Poco a poco fueron arribando los amigos de Fernando,
el lugar en que acompañaron a su amigo en el último momento de
soltería estaba señalado como la Catedral Metropolitana de Tulancingo.
 
El sacro templo
reunió a los familiares, amigos e invitados especiales de las familias De
La Peña-Llaca y Butrón-Ruiz.
Por supuesto,
ser testigos del enlace matrimonial entre Nelly y Fernando fue el motivo,
emocionadísimos, la
mama del novio Rosy Llaca Vda. de de la Peña, los padres de la novia
Margarita Ruiz de Butrón y Manuel Butrón.
El Canon de
Pachellbel se escucho hasta las cúpulas de la Catedral Metropolitana,
interpretado magistralmente por una Orquesta de Cámara, antes de llegar
al altar, interpretaron la Marcha Nupcial de Aida, de Verdi .
El Padre
Josué alvarado, ofició la misa de los ahora desposados, con un sermón
loable, instando a Fernando y Nelly a formar un hogar con base a los
lineamientos que establece la religión católica: Amor, Respeto,
Comprensión y Fidelidad.
Los Padrinos de
Lazo Manuel Butrón Jr. y Sra.; Anillo, Eric Saucedo Jr. y Paola Del
Blanco; Rossy de la Peña de Arras y Ramo.
Tras recibir
la bendición nupcial Nelly y Fernando con la que fueron declarados
marido y mujer, salieron del templo acompañados de las notas de la
tradicional "Marcha Nupcial", para posteriormente recibir los
parabienes de los asistentes.
Minutos mas tarde,
los esposos fueron recibidos en efusivo ambiente en un verdadero Palacio
ubicado en la zona de San José, lugar donde celebró la boda por el
civil, fungiendo como padrinos, Antonio Calva y Moisés Jiménez por parte del
Novio ante el presidente Municipal Ricardo Bravo. al concluir la
ceremonia civil, miles de fuegos pirotécnicos pintaron el cielo de luces que
formaban corazónes y en la parte más alta del Castillo se vieron las letras
de Nelly y Fernando
En la recepción
fue dispuesto un especial menú acompañado de selectas bebidas con
las que sus seres queridos y más allegados brindaron por la felicidad del
nuevo matrimonio.
Luego de
compartir los inolvidables momentos, Nelly y Fernando se despidieron de
los presentes partiendo a su Luna de Miel, destino, el exquisito mar
Caribe, que baña las playas de la Riviera Maya.
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