FELIPE ÁNGELES RAMÍREZ Nacido según el libro original de actas de nacimiento del registro civil en Zacualtipán el 13 de junio de 1868, registrado bajo el nombre de Felipe de Jesús Ángeles Ramírez, siendo hijo natural del Coronel Felipe Ángeles y de doña Juana Ramírez. Desde niño era de carácter solitario, soñador y con gran rectitud y patriotismo, realizo sus estudios en Huejutla, Molango y Pachuca. A los 14 años fue becado por Don Porfirio Díaz para estudiar en el colegio militar agradeciendo los servicios prestados por su padre con el general, fue un alumno distinguido y sobresaliente en matemáticas y ciencias físicas y no tardo en destacar en sus estudios y carrera militar y esto le permitió Mostar su inteligencia desempeñándose como maestro y alumno. Es así como comenzó su carrera militar bajo el régimen de Porfirio Díaz. En el año de 1892 egreso del colegio militar con el grado de teniente de ingenieros y se desempeñó como analista y siendo autor de escritos sobre balística y geometría. Tanta capacidad, dedicación y empeño tanto le valieron que en 1908 se le nombro Coronel y director de la escuela de tiro, sin embargo esta gran capacidad le convirtió en un militar polémico que conquistaba el respeto si de sus colegas pero también una gran envidia, siendo su forma de actuar un freno para su ascenso militar y obligándolo a permanecer en el extranjero. Tras realizar sus estudios en Francia el entonces presidente constitucional Francisco I. Madero, le asigna el cargo de director del Colegio Militar de Chapultepec en el año de 1911; y finalmente es nombrado General Brigadier. Durante su cargo en dicha institución se vio fortalecido por el orden, progreso, estudio y apego a la verdad. Desgraciadamente esto motiva un ambiente cargado de envidias, intrigas, tanto por la adquisición de nuevos cargos y honores de que era objeto como por la estrecha amistad que mantenía con Madero habiéndosela ganado a través de su empeño en sus estudios en Francia y Estado Unidos en donde se preparo tomando cursos de artillería, pólvora sin humo, balística y tiro entre muchos otros y extendiendo su cultura haciendo dominio del idioma ingles, francés y alemán y demostrándole su fidelidad organizando los batallones a favor del gobierno ante la rebelión de Pascual Orozco y haciéndose su hombre de confianza. Participo también como comandante de las fuerzas que operaban en Morelos contra la insurrección zapatista, en donde se propuso evitar los excesos que cometían los militares en contra de los campesinos y en un amplio articulo escrito por el, llamado Genovevo de la O., reconoció la valentía y la capacidad de este jefe guerrillero y la justa razón de su rebeldía. No solo ante la situación anterior se demostró como un hombre justo y completamente en contra de la violencia sin medida ya que también critico de manera dura la violencia y crueldad de Juventino Robles y Adolfo Jiménez Castro, no llegando a comprender las causas profundas y la importancia histórica de la Revolución Agraria que encabezaba Zapata, pero su actitud humanitaria le permitió establecer un buen trato político con el caudillo suriano. Cuando Francisco I Madero comienza a tener dudas de la lealtad de Huerta y se produce el cuartelazo de la Ciudadela , dispone que Ángeles y sus tropas se trasladen a la capital con la finalidad de nombrarlo jefe de la Plaza y encargado de las operaciones contra los rebeldes, pero consideraciones de jerarquía militar y la opinión adversa de su gabinete hacen desistir al Presidente de tomar esta importante decisión y Ángeles queda en una posición subordinada la cual le impide actuar con eficacia. Fue aprendido al mismo tiempo que Madero y Pino Suárez y en cerrado en el mismo cuarto de Palacio Nacional y se le mantuvo preso hasta el 29 de julio de 1913; siendo desterrado a Francia simulando un trabajo militar. Tiempo después regresa a México en secreto y se presenta ante Venustiano Carranza. Una vez derrotado Huerta se inicia la organización de la Convención de Aguascalientes que inicia sus sesiones el 10 de octubre de 1914 y en la cual el día 12 de mismo Ángeles hace su participación pidiendo cortésmente ante el presidente de la Convención el uso de la palabra. La sala hace silencio total ya que tanto delegados como observadores estaban ansiosos por escuchar al portavoz de Villa. Entonces Ángeles procedió a leer con voz clara y sonora, una carta que dijo haber recibido ese día de un general zapatista llamado Samuel Fernández.
La
carta se refería primero a las conversaciones que el autor y Ángeles habían
sostenido en Aguascalientes como representantes de la División del Norte y del
Ejército Liberador de Zapata en el sur. Hacía notar que los dos hombres habían
llegado a un acuerdo de principios y tendencias de la División del Norte, con
los consignados en el Plan de Ayala que sostiene el Ejército Libertador. Después
la carta expresaba que se había autorizado a Ángeles para que declarara ante
la Convención que, como la División del Norte tenía una obligación moral de
velar por los intereses de sus hermanos del Sur, no debía llegar a ningún
acuerdo en la Convención hasta que el Ejército Libertador también estuviera
representado". Expresó que la pacificación del país era una de las
principales tareas de la Convención.
Fue
gobernador provisional de Coahuila del 6 al 12 de enero de 1915.
Entre Villa y Ángeles surgieron serias discrepancias tácticas que provocaron errores frente a las tropas de Álvaro Obregón en las Batallas de Ébano, San Luís Potosí y Celaya, Gto.
En
la Batalla de Aguascalientes el descontrol de las fuerzas convencionistas fue
total, al grado de que la División del Norte quedó desintegrada. Ante esta
situación Ángeles de exilió en el Paso, Texas en diciembre de 1915 para
dedicarse a actividades privadas, sin embargo, continuó atacando al Carrancismo
desde el exilio. También escribió apasionados artículos donde expresó sus
puntos de vista acerca de la situación política mexicana. En Nueva York, junto
con intelectuales revolucionarios exiliados, formó parte de la Alianza Liberal
Mexicana en la cual figuraron entre otros, Federico González, Miguel Díaz y
Antonio Viílla real. Regresó al país en diciembre de 1918 con el fin de
entrevistarse con Villa y unificar a todos los grupos revolucionarios levantados
en armas contra Carranza; este intento fracasó y decidió seguir por su cuenta;
en noviembre de 1919 fue traicionado por uno de sus oficiales. Fue aprehendido
por tropas del gobierno el 15 de noviembre de 1919. Durante el juicio, Ángeles habló largas horas; no tanto para defenderse, sino para justificar su vida y formular su testamento político:
"Mi
muerte hará más bien a la causa democrática que todas las gestiones de mi
vida. La sangre de los mártires fecundiza las buenas causas".
De
esas palabras, como de sus discursos y escritos se desprende con claridad la
tragedia de un hombre que, formado en el antiguo régimen, quiso sinceramente
abrazar la causa revolucionaria, pero no pudo olvidar ni hacer a un lado su
pasado y fue víctima de sus propias contradicciones. Fue fusilado el 26 de
noviembre de 1919. Crees tener datos para corregir o aumentar esta biografía, comunícate con nosotros en
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