Voto razonado por un futuro mejor de Tulancingo
por Gerardo Rodríguez Menéndez

25 de octubre del 2008

Terminado el proceso de registro establecido por la legislación electoral del estado de Hidalgo, para elegir presidentes, síndicos y regidores a los 84 ayuntamientos del estado de Hidalgo, los candidatos contendientes se están dando a la tarea de convencer a los electores de que son portadores de las mejores propuestas.

El inicio de las campañas políticas fue eclipsado por la galopante crisis económica que ha llevado a nuestro peso a una caída vertiginosa gracias a los especuladores que, hoy sabemos, han estado representados por la  banca extranjera que controla el 95% de las operaciones en México, y que han visto en la crisis una gran veta para aumentar sus ganancias y proseguir con sus prácticas de sustentar sus utilidades en el cobro excesivo de comisiones, alejándose de su función primordial y por el recrudecimiento de la lucha entre cárteles, y de éstos con las fuerzas del orden. En este contexto los candidatos tratan de convencer que representan la mejor opción.

En la ciudad de Tulancingo, donde las tres fuerzas políticas más representativas, PAN, PRI y PRD, registraron candidatos y las correspondientes fórmulas,  he podido observar  que los  candidatos  le están apostando más a las propuestas que a las denostaciones.

En el seno del Consejo Consultivo Ciudadano se diseñó un formato para escuchar la propuesta de los candidatos a presidente municipal, participaron en el orden que aparecerán en la boleta electoral; se les citó a cada uno con treinta minutos de diferencia, dándoles veinte minutos para exponer sus programas sin permitir preguntas de los asistentes; el resultado fue muy alentador, los asistentes, cerca de 300 de diversos sectores y partidos, escuchamos con atención el planteamiento de los aspirantes, conocimos qué candidato tiene la visión más real y amplia sobre la problemática municipal.

Lo más alentador fue vivir y observar la madurez y el fortalecimiento de la cultura política de esta sociedad; todos, sin excepción, candidatos y asistentes,  respetaron el formato y los planeamientos; no hubo una sola exclamación de apoyo o rechazo a los candidatos y propuestas, hubo un respeto total a los acuerdos pactados. Ni duda cabe, hemos crecido como sociedad, el reto a los candidatos es mayúsculo, debemos elegir al más experimentado y aterrizado, con los planteamientos para resolver los grandes problemas que nos aquejan; ya no podemos darnos el lujo de equivocarnos o experimentar, necesitamos progresar, crecer, crear las fuentes de empleo que se necesitan, vivir más seguros, crear la infraestructura urbana para establecer un parque industrial y las vías de acceso que tanto necesitamos acorde al plan de desarrollo municipal, y no para beneficiar a otros; que tenga la capacidad de concertar  acuerdos con el gobierno federal y estatal; que no impida  las obras que el gobernador Osorio ha querido construir en nuestro municipio aduciendo otros intereses como a la fecha ha ocurrido; que eficiente la estructura burocrática municipal; que se comprometa por el pleno respeto a la ecología y al medio ambiente;  que impulse acciones culturales y fortalezca la infraestructura definitiva para catapultar  su desarrollo y, sobre todo, que se comprometa a rendir cuentas claras, que la transparencia y la honestidad sean su divisa permanente y que le aporte al municipio su tiempo completo y su experiencia, para  que pueda ver a la cara y de frente a quienes lo elijan.

Debemos elegir con el cerebro, por encima de los colores partidistas, apostar por el futuro de nuestros hijos, por elegir a un presidente con valores plenos y que tenga una familia integrada.

Conozco a los tres contendientes; Julio Soto, candidato del PRD, va a pagar las consecuencias de quienes, aduciendo acuerdos políticos, se han negado a permitir el desarrollo de nuestro municipio; es buena persona, pero es inevitable que le cobren las facturas por más desmarques que quiera hacer.

El candidato del PAN, que no es de Tulancingo, se percibe que participa para fortalecer otras aspiraciones futuras en su nuevo partido, y el candidato del PRI, Jorge Márquez Alvarado, es quien, considero,  representa la mejor opción en este momento, reúne las características detalladas párrafos arriba; está sumando voluntades y buscando el voto casa por casa; su esposa, una mujer profesionista y trabajadora, le está aportando muchas simpatías; es momento de apostar por el futuro y por nuestros hijos; analicemos con responsabilidad a los candidatos, sus propuestas, su congruencia, sus valores, su vida y decidamos razonadamente, con responsabilidad.

Por lo pronto, estoy listo para participar y votar con congruencia, por el presente y futuro de nuestros hijos y con el cerebro en la mano, por Jorge Márquez Alvarado.

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